No tengo palabras, me acabas de llenar el corazón de calidez.

No, en lo absoluto.

Las rosas, soy tan cliché, para qué mentir.

Mi mejor amiga dice que lo soy, yo le creo.

How cute. 🤍

He aprendido a encontrarle magia a ambas. Tener a alguien que te abrace cada noche es un regalo maravilloso, pero también hay algo muy especial en descubrirte a ti mismo como tu mejor compañía. Me ha recordado que no solo soy el protagonista de una historia de amor.

Contigo no necesito anestesia, solo al verte me dejas con menos de ocho puntos en la escala de Glasgow.

Perdona por recién responder, no sabía qué decir.

No, cielo.

Soy engreído. Y al parecer muy malo en los videojuegos porque estoy sufriendo con Genshin Impact.

No, pero tengo una marquita de nacimiento en forma de corazón plasmada en mi mejilla, ¿cuenta?

Prometo que soy una persona noble y no tengo intenciones de herir a nadie, te lo firmo.

Esta pregunta me está dejando melancólico. Diría que tal vez, solo aquellos que me apartaron de quien solía ser hace unos meses, a inicios de año habitaba en mí mucha más ligereza y felicidad despreocupada. Extraño mucho mi versión menos cargada de miedos, más plena y auténtica. Alguien borre mi memoria, me extraño.

Busco a quien me brinde seguridad, quien me regale la paz de saber que al cerrar los ojos en la noche, mi pareja no despertará al día siguiente con dudas ni con el deseo de poner fin a lo nuestro. Cuando me vean de novio, será porque encontré a quien puede ofrecerme un futuro seguro, mi estabilidad mental no va a soportar otra ruptura espontánea.

El número veintiuno, curioso porque me obsesionan los números pares, pero este tiene un significado extrañamente especial para mí.