Mi más grande y fiel compañera.

Es un verdadero placer recibirte por estos rumbos y percibir la transparencia en tus palabras, algo que no puedo dejar pasar desapercibido. Permíteme sumarme a tu filosofía: el tiempo es el mejor artesano, y no hay mejor decisión que dejar que él nos haga.

¿Eso crees? No estoy del todo seguro en ese aspecto, pero podría considerarlo. En cuanto a lo último, te lo agradezco. Que tengas una bonita noche.

Difícil explicar la expresión en mi rostro.

¿Te atreverías a correr el riesgo?

No creo que mis recomendaciones sean de otro mundo, aún así, valoro el gesto.
Te recomiendo ‘Por qué’ de Cruzando el Charco. Buen domingo, anónimo.

Carente de besos, pero no de una buena cena.

Cuéntame, ¿has logrado descubrir ese ‘algo’ que encuentras llamativo en mí?

La pregunta que me has planteado resulta de lo más agradable. Es difícil elegir entre una larga lista, pero siempre hay aquellos que dejan una gran huella (y vacío).
En primer lugar, destaco Queen of Tears, una obra encantadora de principio a fin, sin excepción alguna.
En segundo lugar, me permito apartarme del romance para explorar la fantasía y la reencarnación con Death’s Game, una historia breve en capítulos, pero con una duración considerable.
Y como recomendación adicional, menciono Mr. Plankton, una propuesta igualmente interesante y cautivadora.

Te otorgo una respuesta tardía pero con una recomendación muy grata a mi parecer. Con el deseo que disfrutes tanto como yo: Don’t get me wrong - J. Bernardt.

No encuentro las palabras exactas para expresarme sin limitarme a agradecer. Valoro mucho tu amistad, Borja; lo digo con sinceridad. Saber que me percibes de esta manera me conmueve profundamente.

La respuesta sigue siendo positiva.

Ahora entiendes que podemos llegar lejos sin estar como perro y gato.

Mi atención necesita un estímulo constante, ya que tiendo a ser disperso en ciertos momentos.

Una grata sorpresa me has dado. Que tengas una Navidad llena de luz, persona. Prometo velar por no dejarte más en la espera.