Quiero entregar un mensaje a todos los que se han dedicado a enviar comentarios anónimos y difundir chismes. Es increíble cómo algunos parecen estar más interesados en los errores ajenos que en sus propias vidas. A todos los que han estado pendientes de esta situación, les sugiero que se tomen un momento para reflexionar sobre sus propias acciones. Recordemos que todos tenemos una vida fuera de este mundo, y es triste ver cómo algunos se dedican a criticar y atacar a otros en lugar de enfocarse en cosas más productivas y positivas. ¿De verdad es necesario continuar con el odio y las burlas? Es fácil esconderse detrás de un anonimato y lanzar palabras hirientes, pero, ¿qué dice eso sobre quienes lo hacen? Quizás sea hora de que cada uno mire hacia adentro y se pregunte por qué sienten la necesidad de derribar a otros. Ninguno de ustedes entró con 20 años, y todos merecemos la oportunidad de aprender y seguir adelante sin ser constantemente juzgados. Si de verdad quieren aportar algo constructivo, tal vez podrían empezar por mostrar un poco de empatía y respeto. Atacar a los demás no mejora sus propias vidas, ni les hace mejores personas. La relación actual es entre dos adultos que han decidido estar juntos de manera consensuada. Ambos son mayores de edad y tienen derecho a tomar decisiones sobre sus vidas personales, duela a quien le duela.