Sigo sin poder dormir, sigo sin poder cerrar los ojos y caer en el limbo del sueño, sigo sin poderlo hacer. Tu recuerdo pasa por mi cabeza como la cinta de una película, tu imagen está en cada una de estas escenas. Es de madrugada y yo sigo extrañándote; pensando en tu tierno recuerdo. Intento mantener los ojos cerrados pero tus facciones faciales aparecen como la energía enciende a una luz. Logro mirar aquellos fantasmas entre los pasillos del recuerdo donde cada uno de éstos tiene en mano un significado, puedo mirarte entre éstos con la perfecta sonrisa dibujada en rostro, logro apreciar cada rasgo físico tuyo que me encuentro con la mirada. Tu nombre se escucha entre susurros débiles y fuertes, en una perfecta mezcla de tonos y silencios; las melodías se van haciendo cada vez más fuertes hasta llegar al punto de detenerse para después volver a comenzar en un DO natural, para continuar con un SOL y terminar en un LA, intercalando séptimas y menores, tomando posesión de bemoles usando sostenidos haciendo los mismos sonidos volverse a reproducir, haciendo que los sonidos se vuelvan más que sólo ondas sonoras con la intensión de hacer llenar el alma, se vuelven elementos, se vuelven fuego, se vuelven agua, se vuelven viento contra la tierra; se vuelven todo hasta crear un fenómeno interno, ese fenómeno no tiene nombre pero tiene origen y eres tú.

Sigo sin poder dormir, no sé cuánto duraré así pero, tu recuerdo sigue aquí.