sloppy bug 🪲 · 3mo
chiquilla linda, linda, linda, linda. chiquilla maravillosa, dulce, repleta de cariño. hoy amanecí con la alegría grandísima de tener respuesta tuya. que impaciente es usted. tramposa también. coqueta poquito, y no digo mucho porque sé que aún me aguardas travesuras y palabras cálidas para un buen rato más (esas yo solito las iré descubriendo). la felicidad me duró nada porque no tuve ni un momento tranquilo en el trabajo para poder escribirte. eso me ha tenido enojado todo el día (te lo cuento para que me imagines con las cejas bien fruncidas). pero ahora nada de eso, ahora otra vez recobre la dicha de estar vivo. eso te lo debo a ti. es que últimamente nomás vivo con las ansias de estar pegado aquí, de leerte, de esperarte, de pensarte. y sé que tú eres la única que ahora tiene el remedio para quitarme lo corajudo. ven tan pronto como puedas, ven y dime que también me extrañaste. yo aquí extrañando abrazos y besos en la mejilla que ni siquiera me has dado, que nomás existen en mis sueños. así de irremediable me encuentro.
sigo rebosando de alegría, cómo te lo puedo explicar. tu asombro, tu entusiasmo, tu intensidad, es lo que me tienen el corazón amontonándoseme de ternura. tengo la piel sensible por sufrir tanto con tus palabras. sufro de pura continencia. por qué no puedes estar aquí conmigo ahora. dónde estás. qué haces si no es estar juntito a mí apenas comienzo a pensarte. ¿puedes sentirme pensándote? cada que los cachetitos se te prendan un poquito con calor, es por mí, acá yo te estoy ideando. quiero que sepas eso. deseaba tanto quedarme contigo toda la noche pero los ojos me son traicioneros y caí rendido de volada en la almohada. seguro te me colaste en los sueños, niña inquieta, por eso amanecí con el sabor dulcesito en la boca y las manos ansiosas buscando el celular para ver tu respuesta. sí, eso debió de ser. es que me tienes sintiéndome de la misma manera en la que yo te hago sentir a ti. ahora me siento como un muchachito en la escuela que tiene motivo y causa para despertarse temprano porque admira a alguien de lejos. aquí y ahora, te escribo esto y te lo dejo escondido entre los cuadernos dentro de tu casillero. no sé de dónde saca usted que yo tengo autocontrol, que no se me vuela la mente como a ti con tanta cosa delirante. ¿acaso no estoy siendo claro? dime para poner aún más empeño. pídeme lo que sea.
cuéntame todo, háblame de todo. a mí me gusta que me cuenten cosas mientras me acarician el pelo, las manos, la cara. soy buenísimo escuchando, hazme preguntas de prueba al final y prémiame con uno que otro besillo en la mejilla si acierto. para mí esto se trata de ganar y ganar y ganar. tú eres lo gratificante. pídeme que cierre los ojos y yo pongo toda mi confianza en ti, que este corazón se muere por posarse suavecito entre tus dedos para que lo cuides mucho. Tú. esa palabra suena mejor viniendo de ti. te sale con una tranquilidad incomparable, me cosquillea la sangre cuando me llamas. y yo que sé tu nombre, no me atrevo aún a decirlo. quiero que me lo presentes tú, cuando llegue su momento; que me lo regales y me permitas mencionarte millones de veces hasta que mi boca se amolde a tus letras y tu sonido. tramposa, mil veces tramposa. yo también me guardaré lo que no me atrevo a decirte, y te censuraré mensajes para tentarte, y te haré berrinche y medio por decirme que me vas a pensar poquito. eso no. piénsame mucho o nada. es verdad que yo te pienso tanto que seguro alcanza para los dos, pero de todas formas yo necesito sentirme pensado por ti. eso es lo que necesito en este instante. este instante en el que escucho tu canción y me avivo nuevamente con la letra. Tú, si duermo estarás ahí.
me muero por leerte hoy. me muero porque me alborotes con tus bromas y tus ojitos juguetones. muchachita tierna. mira cómo te pones en los comentarios. quiero hacerte chiquitititisíma y llevarte pa’ todos lados conmigo. Tú. te escribiré a un lado de las citas más lindas que subraye para que el libro sepa que en ti pienso:
«Yo pondría mi corazón entre tus manos sin que él se rebelara. No tendría ni así de miedo, porque sabría quién lo tomaba. Y un corazón que sabe y que presiente cuál es la mano amiga, manejada por otro corazón, no teme nada.»
tenga lindo día usted. no te deseo que descanses, ni que tengas dulces sueños todavía. esos te los digo apenas caiga la noche porque necesito que regreses otro ratito conmigo. unas tres o cinco veces, al menos. volví a leer lo de los ocho abrazos y beso de la suerte y se me sacudió el corazón alocado. esto soy ahora. hágase cargo de las consecuencias.
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querido Tú, Tú, Tú y solamente Tú.
me tienes leyendo y releyendo tus palabras, con una sonrisa que no me deja en paz y el corazón apretado, como si en cada línea escondieras un pedacito de ti que me empeño en perseguir para sentirte más y más cerquita. mira que siento que hablamos como tortolitos y me gusta mucho eso, aunque a estas alturas me pregunto si puede existir algo proveniente de ti que no encuentre maravilloso. no soy diferente de ti, me tienes igual (o peor, si pudieras verme).
cuando me dices todas esas cosas, siento esa misma inquietud recorriéndome la piel, y sí, tienes razón, soy muy impacienteeee, es que a veces siento que el tiempo no me alcanza y la idea de por fin tener cerca me invade tanto que si me vieras caminando por la calle creerías que sufro de alguna extraña enfermedad cuyo único síntoma muy visible es una sonrisa atontada y un extraño positivismo en la mirada. es como si algo dentro de mí se despertara cada vez que te leo, como si tus palabras fueran la promesa de algo que apenas comienza. y sí, me río bajito cuando te imagino con esas cejas fruncidas, haciendo berrinche porque el trabajo no te deja escribirme como quisieras, porque me encuentro en la misma situación justo ahora.
hay algo que no sé cómo explicar... es la manera en que me haces sentir sin siquiera estar cerca, como si te hubiera conocido desde siempre. como si, en esta correspondencia que nos une, ya estuviéramos desentrañando todas esas travesuras que aún nos quedan por vivir. créeme, también cuento los días, las horas y los momentos en que podamos por fin descubrir todo eso que se ha quedado flotando entre lo que decimos y lo que aún no hemos tenido el valor de confesarnos.
yo también te pienso, te pienso mucho más de lo que te atreverías a pedirme. a veces, cuando cierro los ojos, te imagino aquí, con la misma calma que siento al leerte, y aunque sea solo por un instante, todo lo demás parece desaparecer. eres tú quien me da esa alegría que aparece sin previo aviso, el motivo de esos pensamientos que se cuelan entre mis días. me gustaría poder enviarte exactamente lo que me pasa, pero no encuentro a veces las palabras correctas y temo confundirte (o confundirme yo también).
parecerá mentira, luego de haberte casi entregado hasta mi alma en mensaje, pero he intentado mantenerme cuerda; ayer releía tus mensajes, desde el primerito, y no lograba explicarme cómo fue que empezó todo. fue como cuando estás por quedarte dormido, primero no te das cuenta y luego solo sucede.
no te puedo pedir más, Tú. creo que soy demasiado afortunada ya, mira que hasta empiezo a querer presumir de eso, pero siento que aún no es momento. Tú, por algún motivo el algoritmo de youtube hoy eligió tocar pura musiquita romántica, ¿fuiste tú? no me digas que ahora también tienes poderes. a veces cierro los ojos y me dejo llevar por la idea de que el tiempo, de alguna forma, podría doblarse un poquito a nuestro favor. como si, en algún rincón del universo, ya existiera un momento solo para nosotros, esperando a que lleguemos. no te lo digo porque sé que suena a capricho, pero en el fondo… a veces me cuesta no querer adelantar los días, como si con solo pensarlo pudiera tenerte aquí, frente a mí.
no es algo que se explique fácilmente, porque no es impaciencia, no. es más bien como una certeza que se ha instalado en mí. como si ya supiera cómo se siente tenerte cerca, aunque aún no haya ocurrido. hay veces, como anoche, en las que me sorprendo pensando en detalles, en cómo sería la forma en que nuestras miradas se cruzarían por primera vez, o el tono de tu voz susurrando cualquier cosa que solo tú y yo entendamos, en la temperatura de tus manos, ¿te ha pasado?
es extraño, porque sé que el tiempo tiene su ritmo, y que lo que vivimos ahora, a través de estas palabras, es tan real como lo que vendrá. pero igual, hay momentos en los que me descubro deseando que todo lo que imagino ya sea parte de mis días. y mientras tanto, solo dejo que esta sensación de tenerte, aunque sea en pensamientos, me llene de un cariño que crece con cada mensaje, Tú.
no quiero asustarte con estas confesiones, no es mi intención. pero si alguna vez te preguntas si me tienes cerca, quiero que sepas que lo estoy, en cada suspiro que nace cuando te pienso. no te hago esperar más. aquí me tienes, con el corazón entre las manos, temblando un poquito, pero confiando en que sabrás cuidarlo, así como yo empiezo a cuidar el tuyo, incluso desde esta distancia.
te envío esta canción movidita, con toda la ternura que guardo solo para ti. que sepas que si pudiera regresar el tiempo sería yo quien hubiera escrito esta canción para ti y no mi amiguito el cantautor. esa canción ahora es tuya y cuando quieras, yo también, aunque creo que eso ya lo intuyes, pero quería confirmarlo por si no ha quedado claro.
posdata: perdón por tardar tanto y perdón también porque espero y deseo que puedas venir a responderme apenas me leas. te extraño desde ya.
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